En esta ocasión el Programa de Envejecimiento junto al de Formación y Empleo, se unen para dar visibilidad a una nueva realidad emergente; esta es, el envejecimiento laboral de las personas con síndrome de Down y discapacidad intelectual. Concretamente, en Síndrome de Down Castellón hay un total de 67 personas trabajando de las cuales 15 son mayores de 40 años. Pese a que el número de personas cercanas a los 45 años es todavía muy reducido, todas las personas trabajadoras con discapacidad intelectual y su red de apoyo cercano deben tomar conciencia o ser conocedoras de que, a los 45 años, según el nuevo Real Decreto 370/2023, el cual modifica el Real Decreto 1851/2009 del 4 de diciembre, por el que se desarrolla la Ley General de la Seguridad Social, y siempre y cuando se cumplan los requisitos establecidos, pueden acceder a la jubilación anticipada. Esta Ley surge para dar respuesta a un envejecimiento prematuro de las personas con discapacidad intelectual y/o síndrome de Down. Por todo esto, anticiparse es primordial.

Esta anticipación pasa por detectar posibles signos o síntomas de envejecimiento de la manera más temprana posible. Pero, ¿cuáles son los principales signos o síntomas de alerta?:

• Lentitud en la ejecución de las tareas ya adquiridas.
• Pequeños olvidos.
• Disminución de la atención y/o concentración.
• Dificultad en la expresión oral (no encontrar la palabra correcta, repeticiones, etc.)
• Falta de motivación.
• Oposición ante directrices marcadas.
• Distorsión de la realidad.
• Sueño alterado.
• Obsesiones recurrentes.
• Mayor rigidez.

Ante la detección de alguno de los signos y síntomas mencionados, ¿qué pueden hacer los diferentes agentes implicados en este proceso?