Programa de Salud

Fomentar e impulsar la salud en el conjunto de toda la población es un objetivo fundamental de cualquier sociedad. En nuestro caso, la extensión de este principio fundamental a la población de las personas con síndrome de Down es obvio.


Desde el momento del diagnóstico, los profesionales han de estudiar la posible existencia de las alteraciones más frecuentes en los recién nacidos con Síndrome de Down para diagnosticarlas y tratarlas. A partir de este primer diagnóstico y tratamiento, si es necesario, ha de seguirse de manera regular el progreso de maduración biológica del niño o de la niña, teniendo en cuenta que l@s niñ@s con Síndrome de Down han de recibir un seguimiento clínico idéntico al de cualquier otr@ niñ@.